Pocas creaciones a lo largo de la historia de la música han pasado tan injustamente desapercibidas como Echoes, la gran maravilla olvidada dentro de la discografía de Pink Floyd.
Fue tan desmesurado el antes y el después que se marcaron con la publicación de Dark Side of the Moon en 1973, que su pasado acabó cayendo un poco de lado para centrar la vista en la exitosa nueva carrera que comenzaban en ese momento, con trabajos antológicos y ya por todos conocidos como Wish You Were Here (1975), Animals (1977) y The Wall (1979).
Fue tan desmesurado el antes y el después que se marcaron con la publicación de Dark Side of the Moon en 1973, que su pasado acabó cayendo un poco de lado para centrar la vista en la exitosa nueva carrera que comenzaban en ese momento, con trabajos antológicos y ya por todos conocidos como Wish You Were Here (1975), Animals (1977) y The Wall (1979).
Antes de Dark Side of the Moon no fueron pocos los trabajos presentados por el grupo inglés.
Su debut con The Piper at the Gates of Dawn (1967) fue toda una revolución, y pasó a convertirse en uno de los pilares fundamentales de la escena psicodélica británica. Con A Saucerful of Secrets (1968) abrieron nuevas miras después de la salida de Syd Barrett del grupo, y con More y Ummagumma, ambos de 1969, sucumbieron a la experimentación sin límites. Antes del trabajo que nos ocupa, probaron también suerte con su primera larga creación sinfónica, Atom Heart Mother (1970).
Llegamos así a 1971, año en el que Pink Floyd publica Meddle, su sexto álbum. Un disco que si hubiera que juzgarlo por su cara A (hablamos, cómo no, de los tiempos del vinilo), pasaría bastante desapercibido, con temas como A Pillow of Winds, San Tropez o Seamus. Al final es One of These Days, con esa eterna línea de bajo y su “one of these days i’m gonna cut you into little pieces”, la que destaca de entre los cinco temas que conforman dicha cara.
Por suerte, en la cara B del disco, se encuentra esa pequeña joya de la que hablamos: Echoes.
Echoes: Júpiter y Más Allá del Infinito con 2001 Space Odyssey
Echoes comienza con unas submarinas notas procedentes del piano de Richard Wright y da rienda suelta a la imaginación de los cuatro componentes del grupo. Si siempre quedó claro que Pink Floyd fue más grupo que nunca cuando sus componentes funcionaban como un engranaje, en lugar de por medio de individualidades, Echoes lo deja más patente que nunca.
Ya empezó a vislumbrarse la enorme capacidad de creación de los cuatro trabajando en una misma dirección con la suite que abría su disco anterior, Atom Heart Mother, y así siguió siendo en grandes temas como Time, o la (de nuevo) suite dividida en nueve partes Shine On You Crazy Diamond.
Y es que aunque la obertura de Atom Hearth Mother ya sorprendiera a propios y extraños, fue con Echoes cuando lograron dar un paso adelante, y fue gracias a ella con la que encontrarían el camino a seguir para crear Dark Side of the Moon.
Con Echoes comenzaron a sonar a space rock. Melodías que parecían de otro mundo, con unas letras, escritas por los cuatro, totalmente evocadoras y metafóricas, y con unos Gilmour y Wright cantándolas en armonía totalmente conjuntados.
Desde 1971, y debido a la duración del tema (23 minutos), no se ha interpretado apenas en directo, salvo en un par de contadas ocasiones que merece la pena comentar. Y es que si bien Echoes envejece bien en su versión de estudio, hubo dos interpretaciones en directo de la misma que deberían pasar a los anales de la historia de la música.
La primera fue el mismo año de publicación de Meddle. Queriéndose alejar del mundanal ruido de los macroconciertos de Woodstock y compañía, el grupo decidió trasladar toda su maquinaria a un pequeño anfiteatro de Pompeya, sin más audiencia y público que los técnicos de sonido y de cámaras que grabaron tal evento. Aquí, Echoes mejora, si es que era posible, la versión de estudio. Con las guitarras de Gilmour más presentes y unas armonías en las voces realmente mejoradas, aderezado todo con ese marco incomparable en el que se situaban.
Ya empezó a vislumbrarse la enorme capacidad de creación de los cuatro trabajando en una misma dirección con la suite que abría su disco anterior, Atom Heart Mother, y así siguió siendo en grandes temas como Time, o la (de nuevo) suite dividida en nueve partes Shine On You Crazy Diamond.
Y es que aunque la obertura de Atom Hearth Mother ya sorprendiera a propios y extraños, fue con Echoes cuando lograron dar un paso adelante, y fue gracias a ella con la que encontrarían el camino a seguir para crear Dark Side of the Moon.
Con Echoes comenzaron a sonar a space rock. Melodías que parecían de otro mundo, con unas letras, escritas por los cuatro, totalmente evocadoras y metafóricas, y con unos Gilmour y Wright cantándolas en armonía totalmente conjuntados.
Desde 1971, y debido a la duración del tema (23 minutos), no se ha interpretado apenas en directo, salvo en un par de contadas ocasiones que merece la pena comentar. Y es que si bien Echoes envejece bien en su versión de estudio, hubo dos interpretaciones en directo de la misma que deberían pasar a los anales de la historia de la música.
La primera fue el mismo año de publicación de Meddle. Queriéndose alejar del mundanal ruido de los macroconciertos de Woodstock y compañía, el grupo decidió trasladar toda su maquinaria a un pequeño anfiteatro de Pompeya, sin más audiencia y público que los técnicos de sonido y de cámaras que grabaron tal evento. Aquí, Echoes mejora, si es que era posible, la versión de estudio. Con las guitarras de Gilmour más presentes y unas armonías en las voces realmente mejoradas, aderezado todo con ese marco incomparable en el que se situaban.
La segunda es la que tuvo lugar en el Royal Albert Hall en mayo de 2006, en plena gira de presentación de On an Island, tercer disco en solitario de David Gilmour, y que quedaría guardada para la eternidad en Remember that Night.
Echoes: Live Gdansk, Polonia
Si bien la primera mitad del concierto estaba dedicada a dicho disco, en la segunda parte Gilmour se centraba en hacer un pequeño recorrido a la historia de Pink Floyd con artistas de la talla de Phil Manzanera o Crosby & Nash.
Y dado que el evento coincidía con el 25 aniversario del lanzamiento de Meddle, 22 minutos y 19 segundos eran reservados para interpretar esa suite espacial llamada Echoes.
22 minutos y 19 segundos llenos de sentimiento y con un Gilmour y un Richard Wright especialmente entregados a la Stratocaster y al órgano Hammond. Con un Steve DiStanislao a la batería trascendiendo lo terrenal y con un Jon Carin haciendo honor de su condición de quinto Pink Floyd.
Merece la pena reservarse esa algo menos de media hora para disfrutar de este alarde de música y sentimiento concentrados en un mismo escenario, desde esas primeras notas del piano de Wright, hasta el punteo final de un Gilmour que sabe hacer hablar a las guitarras con apenas cuatro notas.
¡Ahhh! se me ponen los pelos de punta sólo de recordarlo... De verdad de la buena.
Y dado que el evento coincidía con el 25 aniversario del lanzamiento de Meddle, 22 minutos y 19 segundos eran reservados para interpretar esa suite espacial llamada Echoes.
22 minutos y 19 segundos llenos de sentimiento y con un Gilmour y un Richard Wright especialmente entregados a la Stratocaster y al órgano Hammond. Con un Steve DiStanislao a la batería trascendiendo lo terrenal y con un Jon Carin haciendo honor de su condición de quinto Pink Floyd.
Merece la pena reservarse esa algo menos de media hora para disfrutar de este alarde de música y sentimiento concentrados en un mismo escenario, desde esas primeras notas del piano de Wright, hasta el punteo final de un Gilmour que sabe hacer hablar a las guitarras con apenas cuatro notas.
¡Ahhh! se me ponen los pelos de punta sólo de recordarlo... De verdad de la buena.
Varias versiones del tema Mistreated... ¿cuál elegís?
El tema Mistreated aparece por primera vez en Burn, el octavo disco de estudio de Deep Purple, de acuerdo a lo indicado en los créditos, la misma fue compuesta por Ritchie Blackmore y David Coverdale, pero tras esto parece haber cierto misterio, algo de lo que más adelante hablaremos. La banda para este álbum se completaba con Jon Lord en los teclados, Glenn Hughes en bajo y voces y Ian Paice en la batería.
Sin dejar de lado que es un excelente tema, de los que más me gustan de Deep Purple, tiene una historia interesante, ya que más allá de los créditos oficiales del disco, siempre se supuso que era obra de Ritchie, pero otros defendían la idea de que nació con Coverdale jugando con la guitarra.
Pero, por otro lado, y aquí comienza la controversia, es un tema sospechosamente parecido a Heartbreaker publicado en el año 1.973 de la banda Free, y siempre se supo que David Coverdale es un fan declarado de Paul Rodgers. Entonces cabe la pregunta, ¿habrá salido de ahí el concepto del tema y hasta el estilo del nombre del tema?
Para sembrar un poco más de duda, Glenn Hughes en varios conciertos, presenta a Mistreated como un tema que "Ritchie compuso hace unos dos años". Entonces cabe la duda, ¿por qué Glenn, recién llegado a la banda indica que la composición a pesar de haber sido recientemente grabada en el disco de estudio, había sido creada aún antes del ingreso de David? ¿Será por orden de Blackmore?
Tal vez, pudiéramos creer que el riff ya se estuviera manejando desde la época en que Blackmore quiso montar el grupo "BabyFace" a finales de Noviembre del ’71, es decir, cuando aún existía la formación más exitosa de Deep Purple formada por Ian Gillan (voz), Ritchie Blackmore (guitarra), Jon Lord (teclados), Ian Paice (batería) y Roger Glover (bajo).
¿Qué iba a ser Babyface? Ni más ni menos que un proyecto de Ian Paice, Ritchie Blackmore y Phil Lynnott, el líder de Thin Lizzy, pensado para cierto cantante... Paul Rodgers.
Pero, entonces, ¿cuánto tuvo que ver Paul Rodgers en la creación de Mistreated? Algo deben haber tenido que ver ambos, ya que, tanto Free como Deep Purple publicaron ambos temas y hasta con nombres similares.
Teorías, adivinanzas, imaginación, etc. ¿quién sabe realmente la verdad? Solo los protagonistas, por eso disfrutemos de esta hermosa composición, en varias de sus múltiples interpretaciones.
Pongo a vuestra consideración las siguientes versiones:
1973, Free - Heartbreaker (estudio)
1974, Deep Purple - Burn (estudio original)
1974, Deep Purple - Live at the California Jam '74
1976, Deep Purple - Made In Europe
1976, Rainbow - Live In Japan
1977, Rainbow - On Stage
1978, Rainbow - Live In Chicago
1980, Whitesnake - Live...in the Heart of the City
1998, DIO - Dio´s Inferno The Last In Live
2004, Deep Purple - Burn 30º Aniversario (estudio)
2007, Glenn Hughes - Live in Australia
Entiendo que no son las únicas versiones, por lo que queda abierto el debate, a ver cuál es la que tiene más adeptos, yo me quedo con la de Deep Purple en Made In Europe en primer lugar, en segundo la de Rainbow On Stage y en tercer lugar la de Deep Purple en Live at the California Jam '74.
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En el archivo ZIP van las versiones del listado, está por Megaupload subido por mi sin password.
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