Una ciudad sin leyenda, es como un cuerpo sin alma” (William Blake).
El propósito de esta entrada es rendir un homenaje a las ciudades que un día nos unió y aquellas otras que con el tiempo nos volvió a reunir.
Ya me encantaría algún día poder escribir un libro que hable con la misma dura ternura sobre la ciudad de Sevilla, la ciudad de Madrid... y que no esté lleno de reproches, cinismo y amargura, ese mismo sentimiento que forma parte del veneno que nos une con estas rabiosas ciudades.
Desde Homero hasta nuestros días, todos hemos bebido de otras fuentes con el fin de contribuir a la divulgación de la historia de las ciudades, y, por tanto, debo rendir tributo a los que la escribieron y difundieron por Internet.
El propósito de esta entrada es rendir un homenaje a las ciudades que un día nos unió y aquellas otras que con el tiempo nos volvió a reunir.
Ya me encantaría algún día poder escribir un libro que hable con la misma dura ternura sobre la ciudad de Sevilla, la ciudad de Madrid... y que no esté lleno de reproches, cinismo y amargura, ese mismo sentimiento que forma parte del veneno que nos une con estas rabiosas ciudades.
Desde Homero hasta nuestros días, todos hemos bebido de otras fuentes con el fin de contribuir a la divulgación de la historia de las ciudades, y, por tanto, debo rendir tributo a los que la escribieron y difundieron por Internet.
SEVILLA es una ciudad que desafía a la literatura. Es simplemente una de las ciudades más bellas del mundo, con una historia que atraviesa siglos y maravillosos monumentos y edificios junto a frondosos parques con el sereno río Guadalquivir discurriendo por el centro de la ciudad.
La ciudad de Sevilla es célebre no solamente por ser un centro de creatividad y actividad musical, sino que también refleja varios siglos de tradición musical y de diversas influencias mundiales. En Sevilla, la música está en todas partes y todo el mundo se siente involucrado.
A veces una ciudad consigue ser famosa simplemente por su belleza y su aura romántica. Sevilla, la capital de Andalucía, es esa ciudad. Si sólo vas a ver unas pocas ciudades españolas durante toda tu vida, haz de Sevilla una de tus visitas.
"Lo malo no es que los sevillanos piensen que tiene la ciudad más bonita del mundo... lo peor es que puede que tengan hasta razón" (Antonio Gala).
La ciudad de Sevilla es célebre no solamente por ser un centro de creatividad y actividad musical, sino que también refleja varios siglos de tradición musical y de diversas influencias mundiales. En Sevilla, la música está en todas partes y todo el mundo se siente involucrado.
A veces una ciudad consigue ser famosa simplemente por su belleza y su aura romántica. Sevilla, la capital de Andalucía, es esa ciudad. Si sólo vas a ver unas pocas ciudades españolas durante toda tu vida, haz de Sevilla una de tus visitas.
"Lo malo no es que los sevillanos piensen que tiene la ciudad más bonita del mundo... lo peor es que puede que tengan hasta razón" (Antonio Gala).
Alcalá de Henares. El lema Ciudad del Saber se está divulgando como identificativo de la ciudad.
MADRID
"Allá donde se cruzan los caminos, donde el mar no se puede concebir, donde regresa siempre el fugitivo, pongamos que hablo de Madrid... " "Con su todo es ahora, con su nada es eterno, con su rap y su chotis, con su okupa y su skin, aunque muera el verano y tenga prisa el invierno la primavera sabe que la espero en Madrid" (Joaquín Sabina)
CORDOBA
¡Oh excelso muro, oh torres coronadas
de honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran rio, gran rey de Andalucia,
de arenas nobles, ya que no doradas!
¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,
que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre gloriosa patria mía,
tanto por plumas cuanto por espadas!
Si entre aquella ruinas y despojos
que enriquece Genil y Darro baña
tu memoria no fue alimento mío,
¡nunca merezcan mis ausentes ojos
ver tus muros, tus torres y tu río,
tu llano y sierra, oh patria, oh flor de España!
de honor, de majestad, de gallardía!
¡Oh gran rio, gran rey de Andalucia,
de arenas nobles, ya que no doradas!
¡Oh fértil llano, oh sierras levantadas,
que privilegia el cielo y dora el día!
¡Oh siempre gloriosa patria mía,
tanto por plumas cuanto por espadas!
Si entre aquella ruinas y despojos
que enriquece Genil y Darro baña
tu memoria no fue alimento mío,
¡nunca merezcan mis ausentes ojos
ver tus muros, tus torres y tu río,
tu llano y sierra, oh patria, oh flor de España!
A Córdoba, Luis de Góngora y Argote
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